Negligencias médicas: ¿Cómo reclamarlas?

La confianza depositada en los profesionales de la salud es fundamental. Sin embargo, existen situaciones en las que dicha confianza se ve comprometida debido a errores o actuaciones negligentes por parte del personal médico. Las negligencias médicas pueden tener consecuencias graves para los pacientes, desde complicaciones menores hasta daños permanentes. Ante esta realidad, es vital conocer cómo actuar y cuáles son los pasos a seguir para reclamar y defender tus derechos conforme a la legislación española.

En este artículo, te proporcionamos una guía detallada y estructurada sobre cómo reclamar una negligencia médica, desde la recopilación de documentación inicial hasta la presentación de una demanda judicial.

¿Qué es una negligencia médica?

Una negligencia médica se produce cuando un profesional de la salud no cumple con el estándar de cuidado esperado, causando daño o perjuicio al paciente. Un caso ilustrativo es la sentencia del Tribunal Supremo de 29 de junio de 2006, que confirmó la responsabilidad de un cirujano por no haber informado adecuadamente al paciente sobre los riesgos de una intervención

Tipos comunes de negligencias médicas:

  1. Errores en el diagnóstico: Cuando se diagnostica erróneamente una enfermedad o se tarda demasiado en hacerlo.
  2. Errores en el tratamiento: Cuando el tratamiento proporcionado no es el adecuado o se administra incorrectamente.
  3. Errores en la intervención quirúrgica: Problemas que ocurren durante una operación, como lesiones no intencionadas o complicaciones por mala praxis.
  4. Falta de información o consentimiento: No informar adecuadamente al paciente sobre los riesgos y beneficios de un procedimiento.

El impacto de estos errores puede variar, desde efectos temporales hasta daños graves que afectan significativamente la calidad de vida. Por ello, es importante saber cómo reclamar.

¿Cómo reclamamos una negligencia médica? Guía paso a paso.

1. Recopilación de documentación

El primer paso para reclamar una negligencia médica es recopilar toda la documentación relacionada con el caso. Esto incluye:

  • Informes médicos.
  • Resultados de pruebas y análisis.
  • Historias clínicas.
  • Facturas y recibos de gastos médicos.

Esta documentación será fundamental para probar que hubo un error médico y que este causó daños al paciente.

2. Obtener un informe pericial

Un informe pericial es un documento elaborado por un médico especialista que evalúa el caso y determina si hubo o no negligencia. Este informe es crucial, ya que aporta una opinión experta que puede ser utilizada en el proceso judicial. Es recomendable que este informe lo realice un médico ajeno al caso y con experiencia en peritajes médicos.

3. Intentar una solución extrajudicial

Antes de acudir a los tribunales, es aconsejable intentar una solución extrajudicial. Esto puede incluir:

  • Reclamación al centro médico o al profesional: Presentar una reclamación formal al centro donde se produjo la negligencia, detallando los hechos y los daños sufridos, y solicitando una compensación.
  • Mediación o arbitraje: En algunos casos, las partes pueden optar por la mediación o el arbitraje como métodos alternativos de resolución de conflictos. Estos métodos pueden ser más rápidos y menos costosos que un juicio.

4. Presentar una demanda judicial

Si la solución extrajudicial no es posible o no satisface al paciente, se puede proceder a presentar una demanda judicial. En España, hay tres vías principales para reclamar una negligencia médica:

          a) Vía civil

La vía civil es utilizada para reclamar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos. La demanda se presenta ante los juzgados civiles y es necesario probar la relación de causalidad entre la actuación médica negligente y el daño sufrido. El plazo para presentar una demanda civil es de 1 año desde que el paciente tuvo conocimiento del daño.

          b) Vía penal

La vía penal se utiliza cuando se considera que la negligencia médica constituye un delito, como lesiones o homicidio por imprudencia. Esta vía busca no solo una indemnización, sino también una sanción penal para el profesional responsable. El plazo para presentar una querella penal es de 6 meses desde que se tuvo conocimiento del delito.

          c) Vía contencioso-administrativa

Esta vía se utiliza cuando la negligencia médica ha sido cometida en un centro de salud público. En este caso, la reclamación se presenta ante los juzgados de lo contencioso-administrativo. El plazo para presentar una demanda en esta vía es de 1 año desde que se tuvo conocimiento del daño.

5. Evaluación y cuantificación del daño

En cualquier proceso de reclamación, es fundamental evaluar y cuantificar el daño sufrido. Esto incluye daños físicos, psicológicos, económicos y morales. La cuantificación del daño se realiza mediante informes periciales y la presentación de pruebas que demuestren el impacto de la negligencia en la vida del paciente.

6. Procedimiento judicial

Una vez presentada la demanda, se inicia el procedimiento judicial. Este puede incluir varias etapas:

  1. Admisión de la demanda: El juez revisa la demanda y decide si admite el caso.
  2. Fase de instrucción: Se recopilan pruebas y se toman declaraciones de las partes involucradas.
  3. Juicio oral: Se presentan los argumentos y pruebas ante el juez.
  4. Sentencia: El juez emite una sentencia, que puede ser apelada por las partes si no están conformes.

Importancia de contar con asesoramiento legal

Reclamar una negligencia médica es un proceso complejo que requiere un conocimiento profundo de la ley y de los procedimientos judiciales. Por ello, es altamente recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en negligencias médicas. Un abogado puede guiar al paciente a lo largo del proceso, ayudar a recopilar pruebas, elaborar la demanda y representarlo ante los tribunales.

En conclusión, una negligencia médica puede tener consecuencias devastadoras para los pacientes y sus familias. Sin embargo, el marco legal en España proporciona herramientas para que los afectados puedan reclamar y obtener una compensación por los daños sufridos. Siguiendo los pasos adecuados y con el apoyo de profesionales expertos, es posible enfrentar este difícil proceso y buscar justicia.