Deshacerte de una tarjeta revolving puede parecer una tarea abrumadora, sobre todo si te encuentras inmerso en el complejo entramado de estos servicios bancarios y sientes que los intereses que estás pagando no son sólo una carga injusta, sino también pesada. No obstante, es posible liberarte de esta situación.
En esta publicación te explicamos todo lo que debes saber para deshacerte de una tarjeta revolving y recuperar así el control de tus finanzas.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Antes de poder dar cualquier paso, es crucial comprender qué son estas tarjetas, cómo funcionan y por qué pueden convertirse en una trampa financiera.
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjetas de crédito que te permiten acceder a una línea de crédito dentro de un límite determinado, el cual puedes utilizar según tus necesidades. La característica distintiva de estas tarjetas sobre las convencionales de crédito es que en las revolving no estás obligado a pagar el saldo completo cada mes, sino que puedes optar por pagar solo un porcentaje del saldo pendiente, conocido como “pago mínimo”, mientras que el monto restante se mantiene como deuda pendiente.
Lo que hace a las tarjetas revolving particularmente peligrosas es la forma en la que los intereses se acumulan sobre el saldo pendiente. De hecho, las tasas de interés asociadas a las tarjetas revolving tienden a ser significativamente más altas que en las de otros tipos de duda como préstamos personales o hipotecas, lo que convierte una pequeña deuda en una carga financiera asfixiante.
Un ejemplo sería si tienes una tarjeta de crédito revolving con un límite de crédito de 1000 € y compras un televisor por 500 €. A final de me, recibes el estado de tu cuenta que muestra un saldo total de 500€. Ahora tienes dos opciones, pagar los 500 euros que el saldo total, es decir los 500€ del televisor o puedes optar por pagar el “pago mínimo”, digamos de 25€. Si eliges pagar solo el saldo mínimo, los 475€ restantes se mantienen como saldo pendiente en tu tarjeta, una cifra a la que se le aplicarán intereses.
Si suponemos que tu tasa de interés es de un 18% anual, cada mes se calculará el 1.5% sobre el saldo pendiente de 475€, lo que equivaldría a 7.13 €, teniendo así ahora un saldo pendiente de 482.13€.
Si continúas pagando sólo el mínimo cada mes, o no liquidas pronto el saldo pendiente, tu deuda irá aumentando debido a los intereses. Es por ello, que se habla de un “crédito perpetuo”, pues para aquellos que no comprendan la mecánica de las tarjetas revolving, esta puede resultar especialmente peligrosa, llevándolos a una espiral de intereses elevados y una deuda abrumadora.
Las tarjetas revolving, ¿una usura encubierta?
En febrero de 2023, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo reconoció la usura de las tarjetas revolving, pues estas llevaban aparejadas un interés notablemente superior al tipo medio del mercado. Del mismo modo, las Audiencias Provinciales declararon como usurario cualquier interés superior al 20% en este tipo de productos y/o servicios.
Si bien esta práctica bancaria sido etiquetada como usurarias por los tribunales, las tarjetas revolving siguen proliferando.
Entonces, ¿Qué hago para deshacerme de la tarjeta revolving y abordar los intereses abusivos?
- Deja de utilizarla y solicita el expediente de la tarjeta: Lo primero que debes de hacer es solicitar un expediente detallado que desglose tus transacciones, intereses y comisiones asociadas a la tarjeta.
- Analiza minuciosamente: Una vez tengas el expediente en mano, examina los intereses y compáralos con productos financieros similares para detectar si en efecto existen intereses abusivos.
- Formula una reclamación: Si identificas intereses abusivos, realiza una reclamación detallada ante la entidad bancaria, exponiendo los motivos y solicitando la devolución de los montos indebidos.
- Espera a la respuesta: La entidad tiene dos meses para responder a tu reclamación. Si la respuesta es insatisfactoria, considera recurrir a los tribunales para solicitar la anulación del contrato por cláusulas abusivas, y recuperar así los pagos excesivos.
- Reclamación judicial, si la negociación con el banco no ha sido satisfactoria o la reclamación extrajudicial no ha dado sus frutos, tienes la posibilidad de acudir a la vía judicial. En este caso, deberás contar con un abogado experto en la materia que te asesore y presente la demanda ante el juzgado.
En resumen, las tarjetas revolving, aunque útiles para financiar compras a plazos, y también la antesala del sobreendeudamiento. La información es clave: comprende el juego de estas tarjetas, vigila cláusulas abusivas y, si te ves afectado, acude a un profesional en esta materia y reclama tu derecho a una deuda justa.