El acoso laboral, o mobbing, es lamentablemente una realidad cada vez más presente en el entorno laboral, con una incidencia que ha ido en aumento en los últimos años, alcanzando un preocupante 15% en España.
Identificar este tipo de comportamiento puede resultar complicado, ya que el acoso laboral puede manifestarse de diversas formas, desde la intimidación directa y pública hasta la exclusión sutil. Sin embargo, es fundamental hacerlo, ya que sus consecuencias pueden ser graves y perdurar en el tiempo, afectando negativamente la salud física y emocional de los afectados, así como su desempeño laboral y su calidad de vida en general.
Esta publicación tiene como objetivo clarificar qué es el mobbing, cuáles son sus manifestaciones, y qué medidas o prácticas debemos de seguir para abordarlo.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral o mobbing es una forma de acoso psicológico, que se produce cuando un trabajador está siendo atacado de forma hostil y sistemática por uno o varios de sus compañeros. Este acoso puede incluir acciones como la difusión de rumores, el aislamiento de la víctima, la agresión verbal….
El objetivo principal del mobbing es humillar, degradar, desacreditar, amedrentar u ofender a la víctima, en muchas ocasiones, con el objetivo de obligar a este trabajador a que abandone su puesto de trabajo o la empresa.
Principales características del acoso laboral:
En España, el acoso laboral se encuentra regulando en diferentes normativas, entre ellas, la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, el Estatuto de los Trabajadores o la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y no discriminación.
¿Cómo identificar un caso de acoso?
Como ya hemos mencionado, identificar el mobbing en el lugar de trabajo puede ser complicado, pues los comportamientos de acoso laboral pueden manifestarse de diversas formas, y pueden ser sutiles en ocasiones. Entre las conductas más típicas se encuentran:
- La realización de críticas injustificadas y reiteradas sobre el trabajo que realiza la persona, menospreciándolo y minando su confianza/autoestima.
- Se excluye al trabajador de actividades de trabajo, reuniones o comunicaciones, creando un sentimiento de ostracismo y soledad. Esto incluye el aislamiento digital, excluyendo a la persona de las comunicaciones digitales como correos electrónicos, chats laborales, etc…
- Se realizan bromas, chistes hirientes, comentarios despectivos u otra clase de humillaciones, tanto en privado como delante de terceros, con el objetivo de ridiculizar y humillar al trabajador.
- Se asignan constantemente tareas excesivas, poco realistas, fuera de las competencias profesionales del trabajador.
- Se asignan tareas que menoscaban la integridad física o psíquica del trabajador.
- Se difunden rumores falsos o difamatorios sobre el trabajador, con el objetivo de dañar su reputación y/o relaciones laborales.
- Se obstaculiza el trabajo de la persona mediante la ocultación, destrucción de su trabajo, interferencia o manipulación de información para que realice de forma errónea su trabajo.
- Amenazar física o verbalmente al trabajador.
¿Cuáles son las consecuencias legales del acoso en el lugar de trabajo?
El acoso laboral si es especialmente grave puede llegar a ser un delito contra la integridad moral castigado con penas de prisión de hasta dos años. Así lo contempla el artículo 173.1 del Código Penal: “los que, en el ámbito de cualquier relación laboral o funcionarial y prevaliéndose de su relación de superioridad, realicen contra otro de forma reiterada actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, supongan grave acoso contra la víctima”.
Por tanto, y conforme con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el acoso laboral será delito cuando:
- Llevar a cabo acciones hostiles o humillantes hacia la otra persona.
- Que se repitan de manera frecuente.
- Que ocurran dentro de una relación laboral.
- Que el individuo que realice estas acciones se aproveche de su posición de superioridad. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, aseguró que el delito de acoso laboral no puede llevarse a cabo por inferiores jerárquicos, a menos que estos actúen en cooperación con personas que sí tengan una posición de superioridad con respecto al trabajador afectado.
- Que los comportamientos en cuestión sean graves.
¿Qué hacer si sufres mobbing?
Si sufres mobbing o sospechas que alguien de tu entorno está siendo víctima de acoso laboral, existen distintas vías a considerar a través de las cuáles puedes denunciar:
- Acude a los representantes de los trabajadores, a recursos humanos o a la dirección.
- Reúne pruebas (correos, cambios de puesto, conversaciones grabadas, testigos, etc)
- Si la situación no cambia, o el acoso proviene de la propia dirección considera:
- Presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo.
- Acude a la vía judicial. Puedes denunciar ante el juzgado a través de la vía penal, la civil o la laboral.
- Asesórate con abogados expertos, estas situaciones de acoso son muy frecuentes y bastante complejas, especialmente a la hora de decidir cómo actuar. Contar con el asesoramiento de un abogado especialista en derecho laboral puede ser fundamental para entender tus derechos, evaluar tus opciones, y determinar la mejor estrategia para abordar la situación de acoso en el trabajo.